[Marca personal-marca profesional, ¿juntas y revueltas?]
Existen opiniones para todos los gustos e incluso guías oficiales para mantener aislados o separados los perfiles de redes sociales públicos y profesionales. Sin embargo, cuando buscamos "recomendaciones de expertos" cual si de guías clínicas estuviéramos hablando, vemos que la interactividad entre los dos perfiles es muy beneficiosa. Lo personal aporta un toque de humanidad a lo profesional y lo profesional aporta "empaque" al perfil personal.
Sin embargo, tras leer algunos de los post ya publicados este mes, veo con curiosidad que la mayoría están dedicados a posibles problemas o complicaciones que puede dar un mal uso de los perfiles, especialmente a nivel de comunicador. Es por ello que he decidido aportar un pequeño granito de arena con un punto de vista quizá diferente.
¿Por qué debemos sumarnos al 2.0?
Además de todo lo argumentado hasta la fecha en términos de crear una comunidad sanitaria unida, colaboradora y participativa, existe un argumento que hoy en día creo que pesa más en función de la situación personal de cada uno. La búsqueda de trabajo.
No me refiero con esto a abrir un perfil en Infojobs ni webs similares, que creo están demasiado lejos del mercado laboral sanitario especializado, sino a ir generando una serie de contactos o relaciones sociales que nos permitan conocer y optar a puestos futuros de trabajo.
Para ilustrar un poco la idea, dejarme que haga una pequeña analogía. Una vez, un nefrólogo del hospital me comentó que "nadie diagnostica lo que no conoce y nadie conoce lo que no estudia".
Aplicando este pensamiento, tendríamos que "nadie contrata a quien no conoce, nadie conoce a quien no se presenta" Hasta hace unos años, la "presentación" consistía en un CV y referencias de jefes/compañeros. Esto funcionaba relativamente bien para buscar trabajo de manera regional o cercana o cuando al buscar en la distancia, la competencia era asumible.
¿Cómo presentarse en la actualidad, cuando para un trabajo en otra comunidad autónoma juegas con la desventaja de ser "el de fuera" y compites con otras 100 personas? Un buen principio puede ser tener una presencia en las redes sociales. Esto te facilitará tener quizá algún conocido en común con la persona a la que vas a ver, hace posible que tu futuro jefe tenga acceso a más información de tu trabajo, tu manera de ser (personal y profesional) previa a una posible entrevista y quizá por ello tenga más predisposición a hablar contigo y darte una oportunidad.
¿Quiere decir esto que tu única intención 2.0 debe de ser crear un CV artificial? No, eso sería un error tremendo. Tu "misión" consiste en leer lo que opinan otras personas, interactuar con ellas y poco a poco ir aprendiendo de lo que ves. En este proceso, tu propia identidad digital quedará fraguada o definida, como si fueras un niño que empieza en el colegio. Se trata de un proceso natural y el intentar forzarlo lo único que hará a medio-largo plazo, es dejarte en evidencia.
¿Sin excepción? Bueno, una cosa es compartir con tus conocidos sociales parte de tu vida privada, otra muy diferente es ser un pesado de "hoy he ido a desayunar", "hoy he dormido poco" "hoy me pongo la camiseta azul".... así hasta la extenuación. En la justa medida está la virtud. Tampoco recomiendo (opinión personal) como costumbre interactuar mediante tu perfil único con tus pacientes. Creo que la relación médico paciente resulta entonces difusa y confusa. Si tu intención es interactuar con ellos, creo que sí sería recomendable un perfil social distinto.
En fin, espero haber aportado un punto de vista diferente, marcado por la situación actual del mercado. ¡Creo que cada vez estoy más condicionado por los contratos laborales!
No hay comentarios:
Publicar un comentario