
El
sarampión es una enfermedad prevenible causada por un paramixovirus que afecta
exclusivamente al ser humano. Se transmite por vía aérea infectando las células epiteliales
del árbol respiratorio del huésped.
Tras un periodo de incubación de 10 a 12 días el enfermo presenta un cuadro clínico caracterizado por fiebre elevada, conjuntivitis, tos y rinorrea. Al tercer día aparece un exantema papular que se inicia detrás de las orejas diseminándose por toráx y extremidades. La clínica suele durar entre 7 y 10 días y el exantema suele desaparecer lentamente, después de la mejoría clínica. La mayoría de las infecciones por sarampión tienen un curso benigno aunque pueden presentarse casos de neumonitis y encefalitis víricas o complicaciones como infecciónes bacterianas durante el período de convalescencia.
Tras un periodo de incubación de 10 a 12 días el enfermo presenta un cuadro clínico caracterizado por fiebre elevada, conjuntivitis, tos y rinorrea. Al tercer día aparece un exantema papular que se inicia detrás de las orejas diseminándose por toráx y extremidades. La clínica suele durar entre 7 y 10 días y el exantema suele desaparecer lentamente, después de la mejoría clínica. La mayoría de las infecciones por sarampión tienen un curso benigno aunque pueden presentarse casos de neumonitis y encefalitis víricas o complicaciones como infecciónes bacterianas durante el período de convalescencia.

Con las campañas de vacunación y sobre todo desde que se instauró la dosis de refuerzo de la triple vírica en el 94 la situación ha mejorado bastante. Para el año 2000 el CDC había declarado al sarampión endémico como enfermedad erradicada en territorio norteamericano.
En el último decenio la mortalidad global por sarampión se ha reducido en un 78% gracias a las campañas de vacunación de la OMS en países de alto riesgo; pasando de 562,000 muertes en el año 2000 a 122,000 en 2012. Según el Centro Nacional de Epidemiologia del Instituto Carlos III en Madrid, en 2013 se confirmaron 128 casos de sarampión en España de los cuales 11 eran importados. Los brotes son considerados como de "pequeña magnitud" y entran dentro de lo esperado dadas las altas coberturas de vacunación en España.


El virus se beneficia de su largo periodo de incubación para
diseminarse a través de turistas no vacunados. Su actual resurgimiento en
Estados Unidos parece tener su origen en un brote de Octubre de 2013 en las Filipinas.
En 2010 un brote en Buenos Aires se atribuyó a personas que
asistieron al mundial de futbol en Suráfrica. En Boston en 2006 otro brote tuvo
su origen en viajeros provenientes de la India.
Está claro que la vacuna es la clave del éxito para
controlar esta enfermedad. La pregunta es: ¿si la falta de vacunación parece
ser el problema, por qué aquellos con más medios y más acceso a las mismas dejan
de vacunarse? Una parte de esa respuesta
tiene que ver con el movimiento anti-vacuna de occidente.
Todo comenzó en 1955, cuando la farmacéutica Cutter Laboratories
de Berkley, California fabrico y distribuyo 120,000 dosis de la vacuna Salk que
contenían poliovirus activo, causando 40,000 casos de poliomielitis en Estados
Unidos. Fue considerado el peor desastre farmacéutico en la historia de EEUU
hasta el momento dejando mella en la opinión pública.
Durante las décadas de los 60 y 70 occidente se ve envuelto en una serie
de cambios sociales y tecnológicos que provocaran profundos cambios en la
sociedad. Lobsang Rampa escribe bestsellers, George Harrison se va a la India
para estudiar con Ravi Shankar; surgen tendencias “alternativas” y el
resurgimiento de prácticas de supuesto origen ancestral. Versiones edulcoradas
del Ayurveda, la acupuntura y el Yoga parecen ser la respuesta a las problemáticas
sociales y existenciales de los habitantes del primer mundo.
En medio de todo este movimiento muchos gurús
autoproclamados se aprovechan de un público poco informado y ávido de nuevas
experiencias. Se van asentando las bases de una gran variedad de prácticas que
hoy en día se etiquetan como medicina alternativa y sanación holística.
En la década de los 80 bastó con los libros de Brian Weiss y
Deepak Chopra para darle continuidad a esta nueva tradición holística ahora
convertida en un nicho de mercado. El término
“New Age” comienza a utilizarse para englobar a un grupo variopinto de
prácticas “alternativas” que se hacían cada vez más prevalentes. Las terapias y
productos “de sanación” se venden como pan caliente.
En los 90, con la llegada del internet las ideas comienzan a
expandirse vertiginosamente, y no solo lo hacen las buenas. Durante esta década
las diferentes tendencias de medicina alternativa, dietas macrobióticas, profecías mayas y “chemtrails”
se multiplican. Sin darnos cuenta, todos los días aparecen nuevas teorías
“alternativas” del por qué existen enfermedades como el cáncer o la diabetes.
En el 94 se venden productos naturistas como nunca. Para el año 95 las “propiedades
antioxidantes” de los suplementos vitamínicos eran ampliamente conocidas por el
público.
En 1997 Andrew Weil, proponente de la “medicina integral” sale
en la portada de la revista Time y sus libros venden más de 10 millones copias
a nivel mundial.
Se crear una “marca” de vida sana y alternativa basada en el
consumo de productos holísticos, sesiones de talasoterapia y medicina fotónica.
Se acuña el termino “Wellness” citándose dudosos “estudios científicos” mientras
se cosecha la baba de los caracoles en cantidades industriales.
En 1998 The Lancet (una revista de alto impacto) publica un
artículo que asocia la vacuna triple vírica (sarampión, rubeola y parotiditis)
con el autismo. Su autor principal, Andrew Wakefield, describía la existencia
de un síndrome llamado “Autistic Enterocolitis” en niños recientemente
vacunados.
Presentó una serie de 12 pacientes de los cuales 9
presentaban signos de autismo después de ser administrados la vacuna. El artículo
se hizo notorio entre los practicantes de las diferentes tendencias de medicina
alternativa ya que por primera vez tenían algún tipo de evidencia científica
“de nivel”.
Los medios de comunicación también se aprovecharon de estos hallazgos
y crearon una tormenta mediática de
magnitudes sin precedentes en el Reino Unido. Llegó a tal punto que algunos medios de prensa
le solicitaron a Tony Blair que publicase información sobre el estado de
vacunación de su hijo.
Después de la publicación del artículo de Wakefield las
tasas de vacunación en Inglaterra y otros países descendieron
significativamente. El público había perdió la confianza en la industria y no
tardo mucho en que comenzaran a crearse
mitos urbanos al respecto. En ciertos grupos se consideraba a las vacunas como
“un instrumento de las corporaciones para esclavizar a la gente”.
En Febrero de 2004 el reportero Brian Deer publico un artículo
en The Sunday Times donde acusaba a Wakefield de recibir dinero de abogados que
litigaban en contra de compañías farmacéuticas. El escándalo incita al GMC a iniciar
una investigación al respecto y en 2011 se confirma que Wakefield no solo tenía
múltiples conflictos de interés, sino que había falsificado la información del
estudio de forma sistemática con la intención de cometer fraude. A Wakefield se
le retira la licencia de practicar medicina, The Lancet se retracta
públicamente y 10 de los 12 autores secundarios
rechazan los hallazgos del estudio. Los medios de comunicación parecen no enterarse de la noticia.
En 2007 Peter Joseph publica en internet el documental
“Zeitgeist”, un magistral e hipnótico refrito de teorías conspirativas sobre
las religiones, la sanidad, la educación y la economía basado en
interpretaciones erroneas y el desconocimiento absoluto del método científico.
Más de 50 millones de personas (incluyéndome) descargaron el video de forma
gratuita. Ese mismo año se declaro al sarampión como enfermedad endémica
en Inglaterra y Gales por primera vez en 14 años.
En 2009, la pandemia de la gripe A y la salida intempestiva
de su vacuna tildada como “controversial” por algunos sectores fueron el
estimulo suficiente para que un video en el cual la monja y medico Teresa
Forcades recomienda no vacunarse se hiciese “viral” en YouTube. En el mismo, la
monja y medico alega que la pandemia y la vacuna son parte de un complot para
disminuir la población mundial.
La locura continúa. Aun cuando han pasado 3 años después de
que el articulo de Wakefield haya caído en desgracia los niveles de vacunación en
Inglaterra siguen por debajo del 95% recomendado por la OMS. Hoy en día un
ferviente practicante del Reiki sigue yendo al traumatólogo sin ver
contradicción en ello mientras que el mercado global de vitaminas y suplementos
dietéticos supera los 68 mil millones de dólares anuales y el negocio de "terapias alternativas" sigue creciendo.
Nada de esto quita que el sarampión sea una de las
principales causas de muerte infantil en países del tercer mundo. No se puede
refutar el hecho de que si una población está vacunada las posibilidades de contraer una enfermedad
se acercan al cero; y que al contrario, entre más personas dejen de vacunarse
dentro de una población, más se pone en riesgo a todos los habitantes de la
misma. No podemos olvidar a aquellos
sectores desinformados a merced de cuentistas y mercaderes naturopátas que proselitizan
mitos peligrosos.
Excelente y necesario post.
ResponderEliminarEl de las vacunas es un tema que me preocupa especialmente hasta el punto de que lo he tratado hasta en 5 ocasiones en mi blog de neuropediatría...
Hay que combatir la pseudociencia y sus demonios. En pleno corazón de la Europa racional, Amsterdam, el sarampión campa a sus anchas en alas de los fanáticos religiosos antivacunas. En este caso calvinistas.
A la Dra Forcades la conozco personalmente, una pseudocientífica con mucha oratoria y dudosos fines mesiánicos...
Hola María José, estoy totalmente de acuerdo contigo en cuanto a los peligros de la pseudociencia. Al parecer palabras como "evidencia científica"y "teoría" significan cosas diferentes dependiendo de quién las utilice. Los medios, a pesar de sus buenas intenciones empeoran las cosas al utilizar titulares como: "Hallan nuevo gen para X enfermedad". La pseudociencia parece ser una entelequia indestructible que se nutre del método científico para sus propios fines. Creo que la educación/información del público es el único instrumento que tenemos para combatirla. Por cierto, me ha gustado mucho tu blog y siguiendo tus recomendaciones leí y disfruté mucho el libro de Mark Haddon. Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarTu podrias refutar estadisticas que demuestran claramente que el brote de enfermedades infecciosas se redujo basicamente gracias al mejoramiento de la higiene privada y urbana?
ResponderEliminarAdemas, te atreverias a tener una discusion abierta sobre la Teoria de los Germenes como la causa de las enfermedades?
Aja. Tu tambien moderas los comentarios?
ResponderEliminarPor la parte que me toca, los comentarios se moderan para evitar spam y/o lenguaje claramente ofensivo o inapropiado. Como verás, más allá de eso, se publican los comentarios independientemente de si están de acuerdo o no con nuestra opinión.
EliminarPues te felicito, ya que es una excepcion en los blogs escepticos/ateos, donde la mayoria de las veces los autores usan la moderacion para esconderse de comentarios criticos.
EliminarLo aprecio mucho, de verdad.
Hola Tatonka123 gracias por tu participación.
ResponderEliminarEl objetivo del post era señalar la correlación entre el resurgimiento del sarampión y el movimiento anti-vacunación por lo que temas como el irrefutable impacto de las medidas básicas de higiene, y su más que establecida eficacia en la transmisión de enfermedades infecciosas no fueron abordados.
En cuanto a la pregunta sobre la “teoría de los gérmenes como causa de las enfermedades” supongo que te refieres a las teorías de Pasteur y los postulados de Koch. A pesar de ser aceptados en su momento, la ciencia ha evolucionado desde que esos pioneros formulasen sus criterios en 1884 y hoy en día resultan un poco anacrónicos. Es bien sabido que hay enfermedades causadas por patógenos infecciosos que no cumplen los postulados de Koch; por ello Fredericks y Relman los han reformulado, adaptándolos al siglo 21. Con una búsqueda rápida en Google podrás encontrar más información al respecto.
Respecto al sarampión y el movimiento antivacuna te paso algunos links que pueden resultar interesantes:
http://www.plosone.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0089177
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21384596
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24262311
http://www.cdc.gov/measles/
http://who.int/mediacentre/factsheets/fs286/es/
http://www.isciii.es/ISCIII/es/contenidos/fd-servicios-cientifico-tecnicos/fd-vigilancias-alertas/fd-boletines/fd-boletin-epidemiologico-semanal-red/IS-140114-WEB.pdf
http://www.nytimes.com/1991/04/24/us/measles-resurges-and-with-far-deadlier-effects.html
http://www.bbc.com/news/blogs-echochambers-26722871
http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(97)11096-0/abstract
Un saludo.
Sebastián
Hola Sebastian y gracias por tu respuesta.
EliminarMira, no hay necesidad de meterse de lleno en las teorias microbianas, sean estas de Pasteur Koch o de Fredericks y Relman. Todas pecan del mismo error basico de concepto: Ven en los patogenos infecciosos "la causa" de las enfermedades y eso es un error abismal de concepto que ademas esta en vias de terminar con una buena parte de la raza humana.
¿No es evidente? Si los patogenos fuesen la causa de la enfermedad, pues la vida como la conocemos no se hubiese podido desarrollar sobre este Planeta.