En la actualidad resulta imprescindible tener al menos unos conocimientos básicos de estadística médica. Sea como herramienta para poder iniciarse en actividades de investigación o bien para filtrar con criterio los artículos médicos que llegan a nuestras manos (especialmente aquellos patrocinados).
En teoría, todos los médicos hemos recibido una formación adecuada en conceptos estadísticos durante la carrera universitaria. En la práctica sin embargo, son pocos los que sin dedicar más tiempo al repaso o al estudio de esta materia son capaces de recordar lo aprendido en esa época y utilizarlo en el día a día.
¿Qué hacer entonces cuando queremos aprender estadística y no tenemos cerca clases o cursos para ello?